Exposición, EN ESTADO LIQUIDO, sala Juan Egenau, martes 3 a jueves 12 de julio, 2012
Exposición
se podrá visitar hasta el jueves 12 de julio:
“En estado líquido” se exhibe en Sala
Juan Egenau
Este
martes 3 de julio, a las 18:30 horas, se inaugura esta exposición en la que
Aníbal Sandoval tejerá, durante ocho horas diarias, la continuación del círculo
que comenzó hace más de dos años. La acción se realizará en un escenario que
contempla la exhibición de contenedores de líquidos y de ciertos elementos que
permitirán indagar en el proceso llevado a cabo por el artista.
“El tejido circular es un
autorretrato que comencé a tejer en mayo del año 2010 y que nunca terminaré de
tejer en vida; es alegoría de los enlaces, relaciones y vínculos entre la vida
y el arte, entre ser humano y entorno, y entre seres humanos”, señala Aníbal
Sandoval sobre el origen de la acción que desarrollará en En estado líquido, título
de la exposición que presentará en la Sala Juan Egenau y en el marco de la cual
continuará dando forma a ese círculo de nunca acabar “por estar en profunda
relación con mi vida, un órgano cambiando todo el tiempo, una obra abierta que
tiene un punto de origen y que se va complejizando en el tiempo, como la vida o
el crecimiento del universo: crecimiento fractal, espiral de Arquímedes”,
agrega.
Por ello es que se refiere a su
propuesta como una acción siempre en presente que intenta descifrar y
comprender a través de la presentación fáctica del cuerpo, estableciendo una
relación temporal y céntrica con los distintos elementos que conformarán el
escenario en que continuará tejiendo este círculo en jornadas diarias de ocho horas durante el
periodo de exhibición. Como explica, “esto se vincula a la idea de ceremonia,
donde el altar simboliza al centro del universo, universo que está siempre
en movimiento. Por eso es ése el lugar en el que se inscribe esta obra que está
en estado de fluidez constante y que no empieza ni termina en con esta
exposición, una performance que también es construcción de un ritual
contemporáneo”.
Así, en el fondo de la sala se podrá
ver a Aníbal Sandoval continuando con el tejido de este círculo que hoy alcanza
ochenta y siete centímetros de diámetro, círculo que reposará sobre uno de los
tres cubos de vidrio que este artista dispondrá en la Sala Juan Egenau como
parte de su montaje. “Me interesa que sea un trabajo silencioso, que producto
de esta acción el tejido se empiece a desbordar del cubo”, dice el artista,
agregando que esas estructuras, que en su interior contendrán agua, “vienen a simbolizar
la racionalidad del ser humano. Por lo tanto, un desplazamiento del propio
pensamiento en el marco de esta toma de conciencia de mi cuerpo, el que, al
igual que el agua en estado líquido, facilita la libre propagación de las ondas
por el medio”.
De allí el título de esta
muestra, En estado líquido, puesto
que cuerpo y cubos –“el cuerpo humano tiene un 75 por ciento de agua al nacer y
cerca del 60 por ciento en la edad adulta”, cuenta el artista- operan precisamente
como contenedores de ese líquido que posibilitaría la fluidez y la
espontaneidad del cuerpo cuando éste está en acción. “Por eso, aunque trace
ciertas estructuras, la exposición no puede ser tan sistematizada”, explica
Aníbal Sandoval, quien por lo mismo refuerza la idea de acción presente en esta
propuesta que también contemplará la exhibición de ciertos elementos que
permitirán a los espectadores indagar en parte del proceso que ha antecedido a
esta acción.
En estado líquido se inaugura este martes 3 de julio, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau
(Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la
Universidad de Chile), espacio en el que podrá visitarse de lunes a viernes, de
10:00 a 18:00 horas, hasta el próximo jueves
12 de julio. La entrada es liberada.
chorreo de sol
DESPLIEGUE Y DESVELO
Tiempo en Gas
TEJIDO DE VIDA
lo único que permite la variabilidad es la monotonía...
Umbral
TAJO ABIERTO
Metáfora inconsciente de portar menos peso en el cuerpo. Pero al
mismo tiempo una Necesidad del objeto... Sexualidad, apertura e incorporación a la
vulva femenina su ioni, lugar sagrado, altar , lugar simbólico de organización de la vida, de sus
pensamientos, actividades, una caja de pandora que se abre para mostrar sus secretos, Terreno indagatorio,
procedimental, en el cual a partir de un propósito se van desprendiendo
cuestiones particulares a desarrollar, se independizan como obra, Vaciamiento del cuerpo presente, en
el registro de la gestualidad del lenguaje verbal, grafico, pictórico autónomo,
para el posterior despliegue cada vez que se comparte. Manera de dar hogar al
interior de la reflexión de arte, una fuente, objeto femenino que permite el despliegue de la indagación de una verdad que
se encuentra fuera del objeto mismo que se construye; una cita de Jaques Derrida ¿Dónde comienza el afuera? esta cuestión
es la cuestión del archivo”, sirve como vehículo de observación, aúna, reúne, generando un patrón investigativo sobre
la realidad, la recopilación de archivo, alega a la muerte su insistencia en la
inmediatez de la vida, en lo efímero de nuestros cuerpos, en su
desvanecimiento; Estas bitácoras son un cruce
entre la vida y la muerte.
(retazos de experiencias contenidas en bitacoras)
AGUA Y CUERPO
Mandála de Amor
COLGADO Y CHAMÁN
FALO
Lingam
MONTAÑA DE NOCHE
KARMA
SOL
Mandála de Tejido
Veo Lo anterior
Discurrir
Fluidez
Galia Arriagada R.
Templo del océano en medio del vacío.
Acusa la fluidez contenida en el Cuerpo. El agua
encajada en una razón que limita, restringe y traba la espontaneidad propia del
líquido, atenta contra la voluntad de su condición in-comprensible.
Plácida, sin corriente aparente.
Aún así, insinúa vida.
Materia esencial: en la naturaleza,
en nosotros.
Se
adecúa a la forma. Habita en un paralelepípedo sin salida, ha sido
imposibilitada la filtración como huida. Receptáculo que alude a lo demarcado
por la Institución, que obstaculiza el derrame del inconsciente a través de
imperativos, regularidades y exigencias.
La
Galería pasa a ser una patente de arte. Sin embargo, atractiva para adentrarse
a diversas eventualidades irrumpidas por medio de un Cuerpo en Acción, que ejerce
con-tacto, la habita y transita. De manera que confunde, a su vez sobrepone, el
carácter pasivo que instaura la palabra -exposición-, acostumbrados a comprenderla desde el acto contemplativo hacia un
objeto inerte. Dado lo permisivo, se simula lo suspicaz referido a la práctica
de la Performance en este espacio universitario.
Un
papel clavado. Se trata de una declaración jurada, el artista firma un pacto
consigo mismo, el compromiso de un tejido único en su existencia, que tiene un
inicio sin un fin prescrito. La manualidad de la artesanía textil confronta a
una productividad demandada por un sistema totalizante que acapara el tiempo
mediante la industria, ciertamente ritmos opuestos. El tejedor mantiene un ritmo
absolutamente personal, acorde a las habilidades de sus manos, en este caso, el
manejo del crochet.
Ganchillo
que entrelaza un hilo naranjo, enhebra el tiempo presente, a partir de una
destreza con los dedos, que parecen moverse por inercia una y otra vez, trazos
que articulan el urdimbre en un círculo que se va expandiendo con el transcurso
del tejer. Tal como el espiral, tiene un punto de partida y se acrecienta en
infinitud. Un crecimiento constante, a la par con el desarrollo fractal que
envuelve al universo en órbitas.
Emerge
el Sol (ícono reiterativo en la obra) en su inmensidad y potencia que evoca al
atardecer, al ocaso, al fuego como evidencia de la fuerza vital. El despliegue
del tejido solar sobre el contenedor de agua causa una polaridad, una tensión
entre dos elementos que interactúan. La energía percibida del calor se halla en
la respiración, emana: canto, vibraciones, exhalaciones e intensidades. Manifiesta
un dinamismo en la vitalidad de un cuerpo que está en movimiento, agitándose o
silenciándose, vaciándose en ser activo.
En
otras materialidades también se exponen relaciones con el astro primordial,
como sucede con los cascabeles y el estuche peniano, a partir del dorado.
El
cascabel ostenta una sonoridad exclusiva, percusiva. Seduce al oído, invita a
una danza festiva, ya que aparte de ser instrumento también se incorpora en
vestuario, pasa a ser injerto en la
cabeza, una máscara cubierta de
cascabeles que suenan al mínimo desplazamiento del Cuerpo, lo delatan en su
andar, aparece un personaje que pregona o celebra la lucidez afluente del Sol.
Por otra parte, el estuche peniano es una
extensión fálica, alegoría masculina, talega que deposita el fluido propio: el
semen, que será transformado en palo santo, tierra rojiza o pez de castilla,
una sexualidad subrayada en la potencia oculta, expulsada en actos ceremoniales.
Desde
culturas primitivas el Sol ha sido venerado.
Una
vez más en la obra. Expresión grabada en la piel. Tatuaje situado en el pilar
de la conciencia, anatómicamente en el Atlas (primera cervical), cabeza
sostenida en la energía imprescindible, que recorre el Cuerpo y se expande por
la coronilla, irradia, traspasa el terreno tangible, luminiscencia permanente.
La incisión como consagración en el limen corporal, una carnalidad atravesada
por punciones que concluyen en huella de un estadio entre un antes y un
después, de lo interno y lo externo, de un rito de pasaje.
Vivencia
del rito de pasaje, en varias acciones realizadas por Aníbal Sandoval. Realza
la idea de interludio, el cambio de un estado a otro como lo indica Van Gennep,
asimismo las fases que lo constituyen: separación, margen y reincorporación. En Estado Líquido, apela justamente a lo
transitorio, cualidad del agua, la fluidez de las vicisitudes.
En
el tatuaje. Mientras el artista teje, es intervenido por una aguja externa,
cisura a voluntad, el dolor como una sensación que resulta imposible disociar
con lo interno, al punto de detener la tejeduría.
Suspende, retoma…discontinuo.
Lo único invariable es el sonido
de la máquina, proyecta la sumersión de la tinta en tanto duración o
transcurso. Intervalos que derivan de un vaivén orgánico. Imposible negar los
estímulos que entrecortan la acción,
enunciado de la resistencia en una gestualidad que se constriñe a ratos,
reflejado en el digerir la herida, permitir la experiencia de la dolencia en
una realidad de margen. Renace el Sol, prosigue el retorno al cotidiano,
enfrentado desde un cuerpo que ha mutado.
En
la solemnidad de los actos. En primer lugar, el momento en que Aníbal frota sus
pies con pez de castilla, a espaldas del público, detrás del orlo. Episodio
masturbatorio, aunque no fuese una frotación genital literal, generaba una
mirada morbosa frente a la incertidumbre de la ejecución oculta. Este restregar
la resina en la planta de los pies, busca arraigarse en la superficie, un viaje
con pasos convincentes al recorrer la galería. Más tarde, colocado el estuche
peniano en conjunto a un traje negro con cascabeles en la cabeza, nuevamente
Aníbal se aísla, esta vez en una esquina, se libera la circuncisión como rito
de iniciación a una madurez, metáfora del corte fálico en tierra rojiza que se
desploma por el suelo, al mismo tiempo se adhiere y se desliza por el cuerpo
entero. Desangrar, escurre el pasado, una etapa que se desvanece, análoga a la
muerte horizontal del agua. Marcada en el rastro de los pies, en medio de la
tierra rojiza. Los fluidos corporales expelidos se reanudan en una nueva
creación interna, de alguna forma el cuerpo se purifica y se enfrenta al
advenimiento de futuras experiencias.
El
Palo Santo, madera sagrada. El hecho de quemar se interpreta por ablución,
limpiar el territorio, quemar lo impuro, se consume lo vivido. Acrisolar a modo
de cierre. Similar al liquido, purificarse por medio del agua. El humo se
propaga, entra en nosotros, aspirado, consentimiento tácito. Sin duda parte del
ritual, el incienso como costumbre heredada de los chamanes con un fin
espiritual que es compartido con el público en el momento de accionar.
Lo
anterior revela el valor de lo sagrado, recoger transcendencias de cultos
primitivos, de nuestros antepasados. Prácticas que enlazan la relación arte-vida,
a través del tejido y de ritos que se trazan desde el Cuerpo, por lo tanto de
acciones antropológicas, acontecen en un planteamiento existencial, efecto de
una búsqueda personal sin llegar a desprenderse o incomunicarse con el entorno,
sino relacionado íntimamente con el cosmos. Memoria inscrita en bitácoras que
también pasan a ser huellas, en papel. Vínculo que cohabita en cada ser humano,
por consiguiente que compartimos en sociedad, recurre a la cognición acerca de
la sabiduría presenciada en la naturaleza, conocimiento que ha sido cedido
desde los orígenes.
Círculo
hilado por una hebra naranja.
Se
dilata hasta desbordar el cubo,
Excede
el límite, sutilmente.
Mándala
textil que revela las curvas esenciales en una metáfora de vida.
Un
alineamiento del ser con el universo.
El Cuerpo, por su parte,
exterioriza la fluidez del líquido contenido, inundando la Galería Juan Egenau desde
lo creativo. En consecuencia, lo inconsciente, lo intuitivo, al abandono de la
racionalidad. Incorporarse a las
mutabilidades del agua, reconocerse en escenarios diluidos de un presente.
CIRCUNSICIÓN Y EXPANSIÓN
El Tiempo de mis Abuelos