lunes, 27 de agosto de 2012

EN ESTADO LIQUIDO - Julio 2012 -

Exposición,  EN ESTADO LIQUIDO, sala Juan Egenau, martes 3 a jueves 12 de julio, 2012

Exposición se podrá visitar hasta el jueves 12 de julio:
“En estado líquido” se exhibe en Sala Juan Egenau

Este martes 3 de julio, a las 18:30 horas, se inaugura esta exposición en la que Aníbal Sandoval tejerá, durante ocho horas diarias, la continuación del círculo que comenzó hace más de dos años. La acción se realizará en un escenario que contempla la exhibición de contenedores de líquidos y de ciertos elementos que permitirán indagar en el proceso llevado a cabo por el artista.

“El tejido circular es un autorretrato que comencé a tejer en mayo del año 2010 y que nunca terminaré de tejer en vida; es alegoría de los enlaces, relaciones y vínculos entre la vida y el arte, entre ser humano y entorno, y entre seres humanos”, señala Aníbal Sandoval sobre el origen de la acción que desarrollará en En estado líquido, título de la exposición que presentará en la Sala Juan Egenau y en el marco de la cual continuará dando forma a ese círculo de nunca acabar “por estar en profunda relación con mi vida, un órgano cambiando todo el tiempo, una obra abierta que tiene un punto de origen y que se va complejizando en el tiempo, como la vida o el crecimiento del universo: crecimiento fractal, espiral de Arquímedes”, agrega.

Por ello es que se refiere a su propuesta como una acción siempre en presente que intenta descifrar y comprender a través de la presentación fáctica del cuerpo, estableciendo una relación temporal y céntrica con los distintos elementos que conformarán el escenario en que continuará tejiendo este círculo en jornadas diarias de ocho horas durante el periodo de exhibición. Como explica, “esto se vincula a la idea de ceremonia, donde el altar simboliza al centro del universo, universo que está siempre en movimiento. Por eso es ése el lugar en el que se inscribe esta obra que está en estado de fluidez constante y que no empieza ni termina en con esta exposición, una performance que también es construcción de un ritual contemporáneo”.

Así, en el fondo de la sala se podrá ver a Aníbal Sandoval continuando con el tejido de este círculo que hoy alcanza ochenta y siete centímetros de diámetro, círculo que reposará sobre uno de los tres cubos de vidrio que este artista dispondrá en la Sala Juan Egenau como parte de su montaje. “Me interesa que sea un trabajo silencioso, que producto de esta acción el tejido se empiece a desbordar del cubo”, dice el artista, agregando que esas estructuras, que en su interior contendrán agua, “vienen a simbolizar la racionalidad del ser humano. Por lo tanto, un desplazamiento del propio pensamiento en el marco de esta toma de conciencia de mi cuerpo, el que, al igual que el agua en estado líquido, facilita la libre propagación de las ondas por el medio”.

De allí el título de esta muestra, En estado líquido, puesto que cuerpo y cubos –“el cuerpo humano tiene un 75 por ciento de agua al nacer y cerca del 60 por ciento en la edad adulta”, cuenta el artista- operan precisamente como contenedores de ese líquido que posibilitaría la fluidez y la espontaneidad del cuerpo cuando éste está en acción. “Por eso, aunque trace ciertas estructuras, la exposición no puede ser tan sistematizada”, explica Aníbal Sandoval, quien por lo mismo refuerza la idea de acción presente en esta propuesta que también contemplará la exhibición de ciertos elementos que permitirán a los espectadores indagar en parte del proceso que ha antecedido a esta acción.

En estado líquido se inaugura este martes 3 de julio, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau (Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile), espacio en el que podrá visitarse de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00 horas, hasta el próximo jueves 12 de julio. La entrada es liberada.



chorreo de sol


DESPLIEGUE Y DESVELO




              Tiempo en Gas                                                        




                                                                 
                                                       TEJIDO DE VIDA




lo único que permite la variabilidad es la monotonía...




Umbral




                       Tejido Indeleble








TAJO ABIERTO


Metáfora inconsciente de portar menos peso en el cuerpo. Pero al mismo tiempo una Necesidad del objeto... Sexualidad, apertura e incorporación a la vulva femenina su ioni,  lugar sagrado, altar , lugar simbólico de organización de la vida, de sus pensamientos, actividades, una caja de pandora que  se abre para mostrar  sus secretos, Terreno indagatorio, procedimental, en el cual a partir de un propósito se van desprendiendo cuestiones particulares a desarrollar, se independizan  como obra, Vaciamiento del cuerpo presente, en el registro de la gestualidad del lenguaje verbal, grafico, pictórico autónomo, para el posterior despliegue cada vez que se comparte. Manera de dar hogar al interior de la reflexión de arte, una fuente, objeto femenino que permite el  despliegue de la indagación de una verdad que se encuentra fuera del objeto mismo que se construye; una cita de  Jaques Derrida ¿Dónde comienza el afuera?  esta  cuestión  es la cuestión  del archivo”,  sirve como vehículo de observación, aúna,  reúne, generando un patrón investigativo sobre la realidad, la recopilación de archivo, alega a la muerte su insistencia en la inmediatez de la vida, en lo efímero de nuestros cuerpos, en su desvanecimiento; Estas  bitácoras son un cruce entre la vida y la muerte.


(retazos de experiencias contenidas en bitacoras)

AGUA Y CUERPO

Mandála de Amor

COLGADO Y CHAMÁN


     

                          FALO






Lingam





 MONTAÑA DE NOCHE


KARMA









                  SOL







Mandála de Tejido



Veo Lo anterior



Discurrir Fluidez
Galia Arriagada R.


Templo del océano en medio del vacío.
Acusa la fluidez contenida en el Cuerpo. El agua encajada en una razón que limita, restringe y traba la espontaneidad propia del líquido, atenta contra la voluntad de su condición in-comprensible.
Plácida, sin corriente aparente.
Aún así, insinúa vida.
Materia esencial: en la naturaleza, en nosotros.

                Se adecúa a la forma. Habita en un paralelepípedo sin salida, ha sido imposibilitada la filtración como huida. Receptáculo que alude a lo demarcado por la Institución, que obstaculiza el derrame del inconsciente a través de imperativos, regularidades y exigencias.
                La Galería pasa a ser una patente de arte. Sin embargo, atractiva para adentrarse a diversas eventualidades irrumpidas por medio de un Cuerpo en Acción, que ejerce con-tacto, la habita y transita. De manera que confunde, a su vez sobrepone, el carácter pasivo que instaura la palabra -exposición-, acostumbrados a comprenderla desde el acto contemplativo hacia un objeto inerte. Dado lo permisivo, se simula lo suspicaz referido a la práctica de la Performance en este espacio universitario.

                Un papel clavado. Se trata de una declaración jurada, el artista firma un pacto consigo mismo, el compromiso de un tejido único en su existencia, que tiene un inicio sin un fin prescrito. La manualidad de la artesanía textil confronta a una productividad demandada por un sistema totalizante que acapara el tiempo mediante la industria, ciertamente ritmos opuestos. El tejedor mantiene un ritmo absolutamente personal, acorde a las habilidades de sus manos, en este caso, el manejo del crochet.
                Ganchillo que entrelaza un hilo naranjo, enhebra el tiempo presente, a partir de una destreza con los dedos, que parecen moverse por inercia una y otra vez, trazos que articulan el urdimbre en un círculo que se va expandiendo con el transcurso del tejer. Tal como el espiral, tiene un punto de partida y se acrecienta en infinitud. Un crecimiento constante, a la par con el desarrollo fractal que envuelve al universo en órbitas.
               
                Emerge el Sol (ícono reiterativo en la obra) en su inmensidad y potencia que evoca al atardecer, al ocaso, al fuego como evidencia de la fuerza vital. El despliegue del tejido solar sobre el contenedor de agua causa una polaridad, una tensión entre dos elementos que interactúan. La energía percibida del calor se halla en la respiración, emana: canto, vibraciones, exhalaciones e intensidades. Manifiesta un dinamismo en la vitalidad de un cuerpo que está en movimiento, agitándose o silenciándose, vaciándose  en ser activo.
                En otras materialidades también se exponen relaciones con el astro primordial, como sucede con los cascabeles y el estuche peniano, a partir del dorado.
                El cascabel ostenta una sonoridad exclusiva, percusiva. Seduce al oído, invita a una danza festiva, ya que aparte de ser instrumento también se incorpora en vestuario,  pasa a ser injerto en la cabeza,  una máscara cubierta de cascabeles que suenan al mínimo desplazamiento del Cuerpo, lo delatan en su andar, aparece un personaje que pregona o celebra la lucidez afluente del Sol.
                 Por otra parte, el estuche peniano es una extensión fálica, alegoría masculina, talega que deposita el fluido propio: el semen, que será transformado en palo santo, tierra rojiza o pez de castilla, una sexualidad subrayada en la potencia oculta, expulsada en actos ceremoniales.
                Desde culturas primitivas el Sol ha sido venerado.
                Una vez más en la obra. Expresión grabada en la piel. Tatuaje situado en el pilar de la conciencia, anatómicamente en el Atlas (primera cervical), cabeza sostenida en la energía imprescindible, que recorre el Cuerpo y se expande por la coronilla, irradia, traspasa el terreno tangible, luminiscencia permanente. La incisión como consagración en el limen corporal, una carnalidad atravesada por punciones que concluyen en huella de un estadio entre un antes y un después, de lo interno y lo externo, de un rito de pasaje.
               
                Vivencia del rito de pasaje, en varias acciones realizadas por Aníbal Sandoval. Realza la idea de interludio, el cambio de un estado a otro como lo indica Van Gennep, asimismo las fases que lo constituyen: separación, margen y reincorporación. En Estado Líquido, apela justamente a lo transitorio, cualidad del agua, la fluidez de las vicisitudes.
                En el tatuaje. Mientras el artista teje, es intervenido por una aguja externa, cisura a voluntad, el dolor como una sensación que resulta imposible disociar con lo interno, al punto de detener la tejeduría.
Suspende, retoma…discontinuo.
Lo único invariable es el sonido de la máquina, proyecta la sumersión de la tinta en tanto duración o transcurso. Intervalos que derivan de un vaivén orgánico. Imposible negar los estímulos que entrecortan la acción,  enunciado de la resistencia en una gestualidad que se constriñe a ratos, reflejado en el digerir la herida, permitir la experiencia de la dolencia en una realidad de margen. Renace el Sol, prosigue el retorno al cotidiano, enfrentado desde un cuerpo que ha mutado.
                En la solemnidad de los actos. En primer lugar, el momento en que Aníbal frota sus pies con pez de castilla, a espaldas del público, detrás del orlo. Episodio masturbatorio, aunque no fuese una frotación genital literal, generaba una mirada morbosa frente a la incertidumbre de la ejecución oculta. Este restregar la resina en la planta de los pies, busca arraigarse en la superficie, un viaje con pasos convincentes al recorrer la galería. Más tarde, colocado el estuche peniano en conjunto a un traje negro con cascabeles en la cabeza, nuevamente Aníbal se aísla, esta vez en una esquina, se libera la circuncisión como rito de iniciación a una madurez, metáfora del corte fálico en tierra rojiza que se desploma por el suelo, al mismo tiempo se adhiere y se desliza por el cuerpo entero. Desangrar, escurre el pasado, una etapa que se desvanece, análoga a la muerte horizontal del agua. Marcada en el rastro de los pies, en medio de la tierra rojiza. Los fluidos corporales expelidos se reanudan en una nueva creación interna, de alguna forma el cuerpo se purifica y se enfrenta al advenimiento de futuras experiencias.
                El Palo Santo, madera sagrada. El hecho de quemar se interpreta por ablución, limpiar el territorio, quemar lo impuro, se consume lo vivido. Acrisolar a modo de cierre. Similar al liquido, purificarse por medio del agua. El humo se propaga, entra en nosotros, aspirado, consentimiento tácito. Sin duda parte del ritual, el incienso como costumbre heredada de los chamanes con un fin espiritual que es compartido con el público en el momento de accionar.
               
                Lo anterior revela el valor de lo sagrado, recoger transcendencias de cultos primitivos, de nuestros antepasados. Prácticas que enlazan la relación arte-vida, a través del tejido y de ritos que se trazan desde el Cuerpo, por lo tanto de acciones antropológicas, acontecen en un planteamiento existencial, efecto de una búsqueda personal sin llegar a desprenderse o incomunicarse con el entorno, sino relacionado íntimamente con el cosmos. Memoria inscrita en bitácoras que también pasan a ser huellas, en papel. Vínculo que cohabita en cada ser humano, por consiguiente que compartimos en sociedad, recurre a la cognición acerca de la sabiduría presenciada en la naturaleza, conocimiento que ha sido cedido desde los orígenes.
               
                Círculo hilado por una hebra naranja.
                Se dilata hasta desbordar el cubo,
                Excede el límite, sutilmente.
                Mándala textil que revela las curvas esenciales en una metáfora de vida.
                Un alineamiento del ser con el universo.

El Cuerpo, por su parte, exterioriza la fluidez del líquido contenido, inundando la Galería Juan Egenau desde lo creativo. En consecuencia, lo inconsciente, lo intuitivo, al abandono de la racionalidad.  Incorporarse a las mutabilidades del agua, reconocerse en escenarios diluidos de un presente.     



CIRCUNSICIÓN Y EXPANSIÓN





El Tiempo de mis Abuelos














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