Remanentes de un grito
En el marco del 2º festival internacional de Performance EPI, realizado
durante el mes de mayo del año 2011, en la localidad de lota, al sur de chile,
costa, mar pacifico. Acción conjunto a Gustavo Solar (performista); tiempo: durante todo un día, comenzando por limpiar la playa muelle viejo, encontrándonos con un
naipe antiguo, un dos de bastos, la cual representó, los dos cuerpos masculinos
que dialogarían luego con la mar, la acción en público consistía, en desnudar
nuestros cuerpos, y entrar en sintonía con la naturaleza observándola, nos dirigimos al muelle abandonado ya sin su función
inicial, pájaros negros inmensos viven custodiando lo que fue una voluntad de
crecimiento que se vio truncada luego de la caída de la mina de carbón, dejando
a la ciudad sumida en una inexorable melancolía, vicios y la pobreza. Dentro
del muelle, en sus pilares, nos desfilamos para entrar cada uno aferrándose al
interior del mar, esperando el primer rompimiento de ola para gritar con la
fuerza que desgarra el límite de lo posible, la garganta en su más alta vibración
e intensidad sonora, grito por todas las muertes que ha vivido el pueblo de
lota, luego incluso del terremoto del año 2010. Al terminar de gritar ambos
producto de la fuerza del mar, de su inconsciente, de la voluntad de parir a
sus dos hijos luego de lo liberado, el antebrazo de ambos queda con una
quemadura superficial cutánea, producto del encuentro con la estructura oxidada del muelle viejo.
Nos abrazamos y volvemos a buscar la ropa mojada producto de la subida de marea.
La caída de un pueblo completo
sin reales posibilidades de levantarse económicamente anímicamente ,
culturalmente, un pueblo que desde la pérdida del trabajo se ve sumido en la
nebulosa de la incertidumbre más cruda , un destino, brumoso, como vaguada de permanente desconsuelo, hasta los perros
lloran su pelaje corroído por la tiña y la sarna , el espejo entre perro y
persona en el pueblo de lota es clarísimo, continua creciendo la población pero
no hay más oportunidades para las nuevas generaciones, el principal sustento económico
dejo torpes las manos para los posteriores cursos de peluquería nunca
ejercidos, rebotados proyectos inconscientes con la realidad de profunda depresión
tanto a nivel humano como animal y arquitectónico, en lo que respecta a lo arquitectónico
y natural. Principalmente el frente, “muelle viejo”, consiste en un conjunto de
costa que es tierra de nadie, nadie se hace cargo de ese lugar, la comuna de
lota no tiene trabajadores que limpien la costa, que será, 10 metros de arena
para luego convertirse en mar y corresponder a otro orden judicial. Por lo que
la arena por la cual caminó la acción es
un terreno no observado reflejo del todo ocurrir al interior de lota, la
llegada de la Performance a esta ciudad irrumpe radicalmente en la memoria de
quienes vieron la acción, cumpliendo el
lugar de lo completamente nuevo, la ventana que da paso a lo exterior como
buscando posibilidades de poner en pie a un pueblo que tiene los músculos
atrofiados y ha tenido que olvidar como caminar.
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